El 14 de Diciembre se cumplen 101 años de la llegada de la expedición del noruego Roald Amundsen al Polo Sur geográfico.
En 1910 zarpa de Oslo con el buque “Fram”, claro que hasta el destino parecía ser otro, el Polo Norte. Pero al enterarse que Robert Peary (Estados Unidos) ya se dirigía hacia el Norte, ordena cambiar el rumbo, al cruzar la línea del Ecuador proclama que el nuevo destino es “El Polo Sur”.
Amundsen pasa por Buenos Aires, donde contacta a dos amigos, también noruegos, Don Pedro Christophersen y de Don Guillermo Christophersen de los cuales el primero había ganado 1.000.000$ Moneda Nacioanl en la lotería, y prácticamente financió la expedición. En honor al importante aporte monetario, Amundsen bautiza una extensa planicie como Carmenland, por Carmen Alvear de Christophersen. Aunque luego la denominación de los terrenos cercanos a los 81° 20’ Sur nunca fue aceptada en la toponimia antártica. Aunque sí prosperaron dos cerros con los nombres de Pedro y Guillermo Christophersen.
El 19 de octubre de 1911 la expedición noruega de cinco hombres penetró desde la costa del Mar de Ross con cuatro trineos ligeros y 52 perros de tiro, dos tercios de los cuales luego serían sacrificados para alimentar hombres y jauría asegurando así su retorno a la costa. El inhóspito lugar en que realizaron la matanza de esos verdaderos camaradas de marcha, fue bautizado “Carnicería” perpetuando en los mapas el desasosiego de aquella forzosa decisión, que en la prensa fue motivo de una larga polémica cuyas críticas injustas irritaban intensamente a Amundsen, suponiéndolas promovidas por sus adversarios. Cada trineo cargaba inicialmente unos 300 Kg. y los hombres se desplazaban todo lo posible en esquíes para aliviarlos. Poco faltó para que una y otra vez, hombres, perros y trineos se perdieran en las brechas insondables del hielo. Una vez que Amundsen gritó a los de adelante: «-¿Qué aspecto tiene la grieta?!», contestaron: «-Como de costumbre: sin fondo..!” (cita El Malvinense del 19/06/2009).
El día 7 de diciembre, Amundsen y su grupo alcanzan los 88°23’ S, máxima latitud alcanzada en 1909 por Ernest Shackleton, a quien solo le faltaron 156 km para alcanzar la meta del Polo Sur.
Una semana más y así llega Amundsen al Polo Sur, donde expresa “Nos juntamos todos alrededor de nuestra bandera (hermosa bandera de seda), nos agarramos todos de ella y la clavamos. La extensa meseta en que está situado el Polo Sur recibió el nombre de Meseta del Rey Haakon VII.”
Esta expedición comprendió 1400 km de ida y otros tantos de vuelta, con trineos tirados por perros, inicialmente 126, de los que solo sobrevivieron 11 por las causas que hayan sido. La dotación íntegra regresó sana y salva vía Tasmania, Montevideo, Buenos Aires, donde Amundsen brindó varias charlas con videos y fotografías, en el Teatro Odeón desde el 23 de Mayo hasta el 12 de Junio de 1912.
En una carrera al Polo Sur, un mes después que Amundsen llega al Polo Sur la Expedición británica de Robert Scott, que lamentablemente, a pesar del logro, ningún miembro de ésta logró regresar con vida. Seis meses después fueron hallados los cuerpos sin vida muy cerca del campamento base que habían establecido en las costas antárticas. Al momento del triste hallazgo Scott llevaba consigo las cartas y evidencias de que Amundsen había dejado en el Polo Sur junto a la bandera noruega.