junio 23, 2012

Semblanza de un geólogo

Por el Dr. Edgardo Menoyo 

Publicado en el Boletín del Consejo Superior Profesional de Geología, Año V, N° 4, 1980.

«Así como en su obra clásica Erasmo, tal vez para asegurar el elogio, haga discurrir a la propia locura, aquí, es necesario que hable la Tierra ?no puede ser de otra forma- ya que es la protagonista única, que con certeza y sin grandilocuencia puede decirnos quién es y qué persigue ese misterioso ser que intenta interpretarla y comprenderla, edificando por tanto la Geología. 

… ¿Qué quieres? ¿Qué propósitos persigues? ¿Quién te guía o te ilumina y te mueve a escrutar y desentrañar los secretos de mi ser y mi existencia? Porque sólo tú sabes que yo, Tierra, tu Tierra, aún pétrea, realmente vivo y palpito, y muero, y me transformo y renazco para volver a dormir, y continuar otra vez el ciclo jamás interrumpido. 

…Soy tan vieja que el enigma de mi edad se traduce en potenciadas figuras del más abstracto entender, para cerebros más capaces que el tuyo, resultando sin embargo para ti, vivencias de rutina que elaboras y aplicas con sencillez. El progreso te ha dotado de nuevas y poderosas armas para mejor auscultarme. Te es factible así, pasar de lo gran general, de analizar el cómo y porqué de los macro brochazos que me configuran y que obtienes por medio de artificiales remedos selénicos, a lo más minúsculo e íntimo de mi constitución, a través de los ultralentes que me perforan. En definitiva, ambos extremos cierran ese círculo cuyo fin es el conocerme. La caleidoscópica gama de tu querer saber, te induce a determinar lo que no vive ni vivió, y los que en mí vivieron y sepultados fueron dejando en mi corteza indeleble marca. Estudias los fenómenos y catástrofes ácueas y sólidas que me transforman y diferencian, la riqueza que oculto y atesoro, y tú procuras desentrañar y alumbrar, y llegas por fin hasta la atrevida pretensión y perfectible aserto de penetrar mi origen. Profundas dudas nutren tu ciencia y pueblan tus laboratorios y gabinetes, donde análisis e investigaciones me detallan con información copiosa y me redescubren con discernimiento claro. Hay, sin duda reconozco, poética imaginación en tu actividad creadora y deber tener ese adecuado equilibrio entre lo físico y lo cerebral que es la esencia de la vida misma. Es tan arduo tu camino, cual lo es tu práctica de desandar milenios, para por fin arribar al principio del todo…o de nada. 

Pura o aplicada, la ciencia que fabricas resume y destila tu imagen: te recuerdo siempre con tu exterior primitivo en directo contacto con mi capa externa, e imagino tu interior cabal y meridiano, pergeñando concepciones, plasmando ideas, desentrañándome, en suma. Feliz, o tal vez lamentablemente, todo esto que pienso, sólo podrá ser interpretado, o más sencillo aún, entendido, por ti GEÓLOGO, ya que a pesar del disparate anacrónico, quiero creer que naciste conmigo…»

Dr. Edgardo Menoyo
Miembro Honorario CSPG, Matr.Prof. 1114